El crack de Sacha Baron Cohen

Martes, 28 de febrero de 2012

Hay que ser un crack para colarte en la alfombra roja disfrazado de dictador (promocionando tu nueva peli, claro) y tirarle las cenizas de Kim Jong-Il al reportero de televisión que te entrevista. Una hazaña al alcance de muy pocos cómicos que, aprovechando una rendija del sistema, pone en entredicho la pompa promocional de este evento.

Los Oscar consiguen que los odies y los ames al mismo tiempo. Es algo increíble. La crítica más repetida horas después es que no han sorprendido, que son previsibles e incluso aburridos.

¿Pero como van a sorprender? Los Oscar son el escaparate, la punta de lanza de la inmensa industria de este sector en Estados Unidos. A pesar de que pasen horas bajas de creatividad (como ha señalado un siempre acertado George Clooney), mueven muchísimo dinero y muchos intereses. En ningún caso van a permitir que la gala sea transgresora, se reinvente o provoque. Jamás.

Esta pensada para que hablemos de los vestidos (vaya aburrimiento) de los artistas, está perfectamente calculada para la televisión (de ahí la prisa sostenida, la brevedad de las intervenciones, el ritmo), y por encima de todo, debe generarte más ganas de ir al cine. Ya está. Estos son los Oscar.

Esta frustración permanente es un poco absurda ya que estamos esperando algo que nunca pasará. Solo hay que conocer un poco a los norteamericanos para ver como blindan los formatos que van bien, desnaturalizándonos si hace falta.

Hace poco vi el mítico «Saturday Night Live» y me aburrí como ostra. Una decepción. Era una sucesión de gags entre corte y corte de publicidad. ¡Qué lejos quedan los setenta con Belusi, por ejemplo! Un tipo genial que se encerraba en su camerino y decía que no salía cuando el programa es en directo. Luego salía, claro, y lo bordaba. Genialidad, incorrección, provocación…

Todo eso se ha ido diluyendo con el tiempo. Se ha ido amaestrando. Y los Oscar son la sublimación del amaestramiento. Por eso aluciné con Sacha Baron Cohen aunque solo fuera como pegarle una patada a un dinosaurio.

Pepe sigue aquí

Jueves, 22 de diciembre de 2011

Pepe sigue aquí

El viernes se estrena «Pepe & Rubianes«, una película dirigida por Manuel Huerga que nos regala una mirada panorámica del gran cómico a partir de los recuerdos de algunos de sus amigos.

El miércoles estuvimos todos en el pre-estreno. Todos esos cómicos que solo Pepe puede reunir porque él sigue aquí. Sigue en nuestros recuerdos, en nuestra vida, en nuestra admiración, sin tapujos, en nuestras vivencias cargadas de anécdotas. Y ahí seguirá siempre. Un hombre vive mientras es recordado.

La peli es honesta, cariñosa, tranquila, profunda a veces y respetuosa siempre. Para esa legión de seguidores huérfanos que siguen echándolo de menos cada día, esto es un regalo. Un regalo «necesario», como alguien decía al salir.

Ahora que los del Terrat Pack nos subimos al escenario en Barcelona, resulta bonita esta coincidencia. Intentaremos ser incorrectos, divertidos y libres con nuestros textos y siempre, siempre recordaremos a Rubianes que nos llevaba un par de años luz de distancia.

Las mujeres al poder (del humor)

Lunes, 7 de noviembre de 2011

«Las noticias de las 2«, es la historia de un sueño hecho realidad. Ya hace tiempo que Eva Merseguer y Silvia Abril lo perseguían. Hablaban y se emocionaban con ello. Luego vino Cuatro y se interesó por Silvia. Ella les contó el proyecto y EL TERRAT se puso al lado y armó el barco. Un barco donde toda la tripulación es femenina. O casi toda. Nos faltaba alguien con título de patrona y ahí entró la Morgade. Esa mujer guapa, sarcástica, de inquietante sonrisa y velocidad endiablada.

¡Hay que estar en esas reuniones para creerlo! Muchas mujeres listas. Solo había un hombre capaz de entrar en ese avispero y se llama David Fernández. Sí, sí, ¡Chikilicuatre! Y otro más: Iñigo Espinosa, un cómico que siempre habla por teléfono.

Este programa es diferente porque es un programa deseado, sudado, defendido y disfrutado. No es un encargo. Se merece que le vaya bien. Bien no, muy bien.

Las mujeres al poder (del humor)

Algunos valencianos compungidos

Viernes, 22 de julio de 2011

Parece el título de una novela. No, espera. Más bien un sainete. Un sainete mal pensado, mal escrito y mal resuelto. Todo el asunto de los trajes y la trama de corrupción valenciana es de una indecencia que tira para atrás. A los humoristas (algunos), nos lo ha puesto en bandeja, pero me temo que eso no es lo importante.

Lo grave es que además de dar un espectáculo patético, ahora van de compungidos y héroes sacrificados por una causa mayor y casi mística: «que Mariano pueda gobernar en España». ¡Pues vaya!

Camps, ese hombre presunto kamikaze, cariacontecido, pálido y desmejorado, amigo de sus amiguitos del alma, es un claro ejemplo de un estilo caducado de hacer política. ¡Harán bien el resto poniendo sus trajes a remojar!

Algunos valencianos compungidos

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