Harpo en pose pensativa y un poco cabreado. Como si lo que estuviera pensando no le gustara demasiado.

Harpo en pose pensativa y un poco cabreado. Como si lo que estuviera pensando no le gustara demasiado.

Con nocturnidad y alevosía. Vistos en el polígono.

Sigo a la espera del programa. He visto gente reunida y luz en el plató. Algo se mueve. Yo ya estaría del verano. Me he quemado al sol, he cambiado pañales, he andado por la montaña (con sus agujetas correspondientes) he pintado mucho, he alucinado con lo de Pujol, he comido y bebido más de la cuenta, he reído, he leído y he dormido (nunca lo suficiente).
Ya si eso, me voy mentalizando para volver a trasnochar. Espera que tengo un llamada… Ah no… se equivocaban de número. Bueno… Y vosotros ¿qué tal?

Otra prueba de que el verano se esfuma: se acaban los helados. Esos «¡No!», colocados por el dueño, denotan hartazgo. Andrés Iniesta, tú que tienes mano, podrías pedirles a los de la marca que el repartidor se de prisa. Hay un montón de niños y adultos desanimados. Muchas gracias.

Yo, cuando me digan, estoy preparado para volver a las madrugadas.
