La revista FHM ha hecho un concurso entre sus lectores para dar unos premios de televisión. Y los lectores han tenido a bien darme el de mejor presentador, pero siento decirles que no voy a aceptar este premio. ¿Por qué, se preguntarán ustedes? Porque si sigues leyendo la lista, te encuentras con que, al final, aparece la categoría de «Peor comediante», que ha sido concedida a Pablo Motos. Y esto, no puede ser. Como compañero no puedo apoyar unos premios en los que se humilla innecesariamente la labor de otro cómico. No verás una fórmula como esta en cualquier otra lista de premios, ya sea de cine, periodismo, o cualquier otra disciplina. Pero sí en una de cómicos. ¿Por qué? ¿Porque somos graciosos? De acuerdo, somos graciosos. Pero también somos profesionales.
Premio FHM
¿Balón de oro?
El nombre ya suena trasnochado. ¿Un balón de oro? Parece el capricho de un dictador africano. Lo segundo: ¿nos hacía falta entrar en esta dinámica comparativa y frustrante de a ver quién es mejor? Este premio, de peligrosa amenaza fraticida para los del Barça, es un cuento chino que la FIFA ha organizado y pautado con el culo. ¿Mejor del mundo o mejor del año? ¡Que se aclaren, hombre!
Los grandiosos, modestos, nobles y brillantes Xavi e Iniesta, no se merecían el papelón. Ni Messi, que no sabía donde ponerse. Hace mucho tiempo que pienso que los premios sacan lo peor de nosotros: vanidades, competitividad absurda, comparaciones innecesarias y un largo etcétera. Este era el año de la cantera del Barça. El año del triunfo de los currantes y artistas contra los mediáticos engominados.
Y así quedará en nuestra memoria, diga lo que diga la FIFA. Y ganar el Mundial fue una pasada. A ver si nos vamos a olvidar.
Los Goya
Todo el mundo me felicita por los Goya. Tengo la impresión de que he ganado uno cuando, en realidad, lo que me ha tocado es una responsabilidad. Pero bueno. Algo de premio sí que tiene. El premio de poder presentar la gala a nuestra manera y pasar un buen rato con los amigos del cine español. Hace semanas que ya estamos trabajando y quedan… ¡tres meses!
De momento se agradece la complicidad de la Academia con Álex de la Iglesia al frente que, cada vez que me ve, me ata a una silla. Espero estar a la altura de lo que se espera de mí.
Encantado de ser un «gat»
Fue todo un honor recibir el premio de humor «Gat Perich», junto al dibujante KAP, el pasado sábado en Barcelona. Nos llevaron en golondrina, comimos canapés, nos hicimos fotos y agradecí el premio para cómicos (¿el único en España?), que cada año honra la memoria subversiva y ácrata de Jaume Perich. Se lo dediqué a Rubianes y dije que, ahora, no hay que dejar que se apague la antorcha de libertad humorística que Pepe ha dejado en nuestras manos de caricatos.
Buena gente, los dibujantes. Siempre pensando como resumir y reírse del mundo en una viñeta. Una profesión reservada para mentes muy afiladas. Gracias Fer.
Que te premien
Que te premien es bueno, si respetas el premio que te dan. Los que tenemos la suerte de frecuentar esos berenjenales, solemos decir que estamos muy contentos, pero no es verdad. Sólo estamos agradecidos. Estamos contentos si, por ejemplo, el premio te lo dan los lectores de una revista como pasó en los últimos TP. Eso está bien. No sé si hacemos el mejor programa, ni creo que sea bueno plantearlo así. ¿Quién es mejor que quién? ¿Se puede competir en televisión, más de lo que ya nos hacen competir? Prefiero pensar que no. «Mejor», significa que los lectores aplauden nuestro trabajo. Y eso es muy bueno, teniendo en cuenta que estamos en una cadena con menos medios, pero con mucha dignidad. Es un premio que te da un empujoncito para seguir cargando las pilas cada noche.
Por si esto no fuera suficiente, el viernes me comunican que me han otorgado el «Gat Perich» de este año. Ojo, ¡para el carro! Otra excepción. El gato es un premio que dan los mejores humoristas gráficos del país y que, desde hace un tiempo, ha abierto sus puertas a cómicos que provenimos de otros campos. Un premio de cómicos para cómicos.
Me ha hecho mucha ilusión y así se lo dije a FER por teléfono. Mucho más teniendo en cuenta que soy un fan del mítico Jaume Perich, inspirador de los premios y que, como tantos, se fue demasiado pronto. Sirva el premio para reivindicar a Perich que en 1971 publico el libro «Autopista» (como respuesta a «Camino») y que fue el más vendido del año. Fundó las legendarias «Hermano lobo» y «Por favor». Se puso la sátira por bandera en los jodidos tiempos de la censura, cuando todo era más difícil. Era un aforista sensacional. Aquí dejo algunos de sus pensamientos que están a la altura de los mejores cómicos del mundo. ¡Va por ti, Jaume!
%u2014Dios hizo el mundo en seis días. Hasta el momento nadie se ha podido explicar a qué venía tanta prisa. Así ha quedado como ha quedado.
%u2014Gracias a la guerra uno no solo puede morir por sus ideales, sino que incluso puede morir por los ideales de otro.
%u2014Gracias a la libertad de expresión hoy ya es posible decir que un gobernante es un inútil sin que nos pase nada. Al gobernante tampoco.
%u2014Un fanático es un individuo que tiene razón aunque no tenga razón.
%u2014Un optimista es el que cree que todo tiene arreglo. Un pesimista es el que piensa lo mismo, pero sabe que nadie va a intentarlo.