Gracias Asier por el regalo. Y, sobre todo, por el envoltorio. Con los años me hago más y más agradecido. Valoro mucho el tiempo, las ganas, la delicadeza de todos aquellos seguidores y seguidoras que nos regalan cosas. No importa el valor, es el detalle. Y siempre me emociona. Así que, gracias Asier y a todos los «asieres».
Gracias
Veo cosas
Veo 400 noches que han sido 400 ocasiones de dar las gracias a la comedia que nos sigue permitiendo trabajar y pasarlo bien al mismo tiempo. Gracias, por supuesto, a Movistar que creyó en nosotros, en un late de corte clásico pero con el alma de aquí.
Veo 100 compañeros que lo hacen posible pero parecen 400 porque se multiplican, inyectan ganas y buen rollo. Así es como debe fabricarse la risa. Con regularidad, profesionalidad y ganas de jugar. Esa es la mezcla. Haciendo que parezca fácil lo difícil. Arriesgando siempre porque ahí está la gracia, respetando al género y al medio, mirando este jodido mundo a través de nuestros filtros. (¡¡¡Menos mal!!!)
Veo miles de personas que han venido de público a un programa que no está en lo que llaman el mainstream. Gente corriente, gente que sabe escoger y que cada noche nos provocan ese pinchazo en el estómago y lo justifican todo.
Veo 400 motivos más para seguir maquillándome y crecer. El niño que empezó a ver la tele hace 50 años (!) sigue creciendo. Nunca quiere parar uno de reírse.
Vamos marchándonos
Bueno, pues ya está. Vamos tirando que se ha acabdo la temporada. Horas y horas de televisión hechas con el corazón, con las tripas y con todo el cuerpo en general. Siempre buscando sorprender y descolocar porque ese es, a mi entender, el principio básico de la comedia: la sorpresa, romper lo previsible, el orden establecido. A veces lo consigues, otras no. Pero lo buscas y la provocas cada noche y te exiges lo mejor de ti mismo. Por amor al oficio y por respeto al que te está viendo.
Eso es LATE MOTIV, posiblemente el mejor programa que hemos hecho. ¿Por qué? Porque sabemos más, somos un equipo enamorado de lo suyo, disponemos de la confianza de nuestra televisión que apuesta por «otra» manera de hacer. Y así da gusto.
Personalmente, me voy muy satisfecho de vacaciones y con la cabeza en la próxima temporada. Solo queda dar las gracias a todos nuestros seguidores que noche a noche, día a día, nos acompañan en este cambio de paradigma de la televisión tal como la conocíamos. Ya no es la audiencia fija que está viendo la tele a las once de la noche solamente. Las cosas están cambiando.
Luego está YouTube, Twitter, Facebook y hasta Whatsapp. Los buenos contenidos corren como la pólvora, se ven a la carta, se ve el programa entero, se picotea, se reenvía. Lo que sea. Me gusta pensar que estamos ahí: en ese cambio, en el signo de los tiempos. Muy moderno todo, vale, pero con la comedia como arma. Tan antigua, tan clásica…
Feliz verano.
¿Puedo?
«¿Puedo hacerme una foto contigo?»
«Claro. Si yo me la hago contigo»
Madrid. Febrero 2017.
Empezar de #0
Es un decir pero las cosas van por ahí. Nuestro nuevo canal se llamará #0 y para celebrarlo nos hemos echado a la calle. Nos plantamos en la Gran Vía de Madrid con nuestra mesa (la definitiva será mejor), un sofá y las cámaras. Hacía un poco de frío pero no lo notamos. Lo que sucedió fue un buen preludio: gente pidiendo cosas, opinando, riendo con nosotros.
Ya ha empezado el baile. Estreno el 11 de enero.