Menos mal que Berto se ha quitado de la cabeza lo de cambiar su imagen para presentar el programa en verano. Empezó asándose en el UVA, luego se blanqueo los dientes y acabó operándose la nariz «¡¡¡al revés!!!».
Se puso más porque dice que la quería respingona. Un despropósito en toda regla. No podía mirarlo en antena. Parecía el muñeco de un ventrílocuo gigante. Un pinocho adolescente. Cualquier cosa menos un presentador. Yo creo que él también lo ha visto y, todos, nos quedamos más tranquilos. No ganamos para sustos.
Menos mal
La normalidad
Esta es una imagen de la «normalidad», aunque la palabra a veces no me gusta demasiado. «Normalidad», aquí, significa que Eva Hache viene al programa y sin ningún problema repasa sus tres años en la trinchera de la madrugada. Y la recibimos con cariño, como deben ser recibidos los buenos compañeros. Las rivalidades se las inventan otros. Nosotros sabemos lo que significa dejarse la piel con los chistes. Mucha suerte Eva.
Lo que no es tan normal es que Javier Sardá, que acaba de publicar un libro, no quiera venir al programa. Suelo respetar las negativas de los invitados, pero en este caso se me antoja que no, viene cargado de falta de compañerismo. Nadie como Sardá para conocerme (trabajamos cinco años en la SER juntos).
Nadie como él, para saber lo importante que son los buenos invitados en programas como el nuestro. Seguiremos con nuestra línea de buenos contenidos. Al menos, lo intentamos. Aunque la trastienda del programa, está llena de miserias, sorpresas, bajezas y una falta de unidad en esta parodia de show business que es la industria del espectáculo en España. A veces es descorazonador, pero a los cinco minutos te vienes arriba. Soy tan tonto que me gustaría que todos fuéramos amigos, nos respetáramos, nos ayudáramos y tomáramos unas cañas. Por lo que parece, no puede ser. Bueno. Pues vale.
Europeo de pelotas
Corbacho tendría que ser seleccionador. Ya verías como corrían los jugadores. No gano pa sustos. Abro un dominical y me lo veo en un jacuzzi a punto de sacar un fuera de banda. Fíjense como mira a los ojos.
Corbacho (y Cruz) están preparando la serie «Pelotas», nuestra próxima producción de ficción. Estoy convencido que nadie mejor que ellos para contar los avatares de un equipo de segunda regional. Eso sí que es fútbol en estado puro. Campos de tierra, barrigas, cervecita después del partido y luego, todos a casa a ver la Eurocopa.
Relevo
El señor Francesc Xavier Roca («Xevi» Roca), natural de Besalú, abandonó el pasado jueves su cargo de subdirector de Buenafuente, programa en el que ha permanecido desde su fundación hace… hace… un montón de tiempo.
En una íntima y entrañable ceremonia, dónde Andreu aparece tocado con una gorra típica serbia, Roca fue obsequiado con una botella magnum de vino que, en su día, fue regalada al programa por el famoso Pocholo.
El joven guionista no realizó ningún discurso, ni nada, porque sigue en El Terrat en el área de contenidos, en nuestras confortables oficinas de la calle Dénia de Barcelona. Él ya quería, ya, pero Andreu le dijo: «A ver si ahora que te vas tan bien, la vas a cagar». Roca ha pasado por todos los escalafones posibles del programa, hasta culminar su carrera, gestionando parte del fenómeno Chiki-chiki, por lo que no se descarta que también tenga un Ferrari o dos.
Veremos qué hace a partir de ahora. Nunca mejor dicho. Lo bueno es que va a trabajar porque le gusta, no porque lo necesite.
Cara resultante
Las caras de las personas se pueden sumar. (El mejor, haciéndolo, es Xen Subirats de EL TERRAT). Bueno pues si coges mi cara y le sumas la de mi amigo y socio Xavi Cassadó, el resultante sería el muchacho que mandó su careto a la sección «Somos clavados». Estoy pensando en cambiar el nombre y poner «Somos sumandos».