Post Sant Jordi

Jueves, 24 de abril de 2008

Pues muy bien. Una agradable rutina. Este Sant Jordi de 2008 ha sido uno de los mejores. Con mucho trabajo, eso sí. Casi no hemos podido disfrutarlo. Montamos nuestro stand de rigor en la Plaça Universitat de Barcelona y abrimos los brazos, dispuestos a recibir a todos nuestros seguidores. Este año, tocaba un ambiente de granja con mi imagen de burro por todo lo alto. Fue un desfile de buena gente, un intercambio festivo y agradable. Pasaban algunos periodistas cargados de tópicos y muchos amigos.
Sudores
A estas alturas de la película, ya casi no nos importa sentirnos ignorados por el oficialismo de la fiesta. Por los medios que -de tanto vernos- ya es que pasan de nosotros. Algunos ni tan solo vinieron a la presentación del libro en Madrid y luego nos pidieron encuentros digitales. Sí claro… Tú no tienes el detalle de venir y yo voy a ir corriendo a tu website. Somos humoristas, pero no gilipollas. ¿Saben qué? La única verdad importante es la gente (que compra el libro). Lo de las listas y rankings y el márqueting rancio, para quien tenga el ego frágil.

Ahora que estamos en laSexta, estamos viendo (de vez en cuando) el dirigismo de los medios de comunicación que apoyan a los suyos (los del grupo) y pasan de los «enemigos» que ellos mismos se inventan. Hace poco un directivo me prometía que «su grupo» iba a tratarme bien si le hacía un favor. Se lo hice igual y le dije que todos los grupos son una perversión y que «mi único grupo es REM, que ha sacado nuevo disco».

Tendrían que aprender muchos del superventas Ruiz-Zafón. Le venía siguiendo a través de las entrevistas y el pasado martes pude conocerle en el programa. Un crack. Un triunfador que sabe vivir ajeno a la superficialidad del éxito y que se tira siete años después de «La sombra del viento», antes de sacar el nuevo libro. Viviendo en Los Angeles, hablando lo justo y pensando lo necesario. Le regalé un dragón hecho con café, porque me dijeron que los colecciona. Me encantó conocerle.
Dragón de café
Después del baño de multitudes, teníamos programa. Y fue como una seda. Berto debutaba con las firmas y se confesó un poco cansado de darle a la muñeca. Pero no se notó. Y todo cuadró. Como cada noche. Como siempre. Hacer el programa te devuelve a la realidad por la vía rápida. No te da tiempo a quedarte colgado en los elogios. Hay que salir, hay que hacer reír. Este es nuestro (bendito trabajo). ¿Y los escritores? ¿Qué hacen durante todo el resto del año?
Meditación

Sant Jordi 07

Jueves, 26 de abril de 2007

Sant Jordi 07
Otro Sant Jordi vivido y disfrutado. Quizás éste sea uno de los mejores. La renovación del cariño de todas y todos los seguidores, en estos tiempos de dispersión televisiva, resulta que tiene mucho, mucho valor. Después de tantos años.

Con la de cosas que hemos hecho, con un programa en las profundidades de la madrugada. Pues ahí estaba la gente, la única «verdad» de nuestro oficio. Al menos así me lo planteo yo. Yo trabajo para la gente. No trabajo para los periodistas, ni para los críticos que se la cogen con un papel de fumar, ni para los frustrados, ni los «miopes» que no ven, ni quieren ver lo que pasa. Gracias a la «gente» estoy donde estoy y en Sant Jordi me lo recuerdan.

Fueron casi siete horas firmando sin parar. Hubo comida familiar, algún pequeño paseo, bastantes fotos y el amor escurridizo que sobrevolaba una ciudad preciosa. Es EL MEJOR DIA DEL AÑO.

Mi amigo tiene libro

Jueves, 19 de abril de 2007

Quimi Portet es una de les mejores personas que conozco. Un lujo que me ha regalado mi trabajo, ya que contacté con él gracias a un encargo que le hice (banda sonora de «Plats bruts»), hace algunos años. Inmediatamente me convertí en fan. Ya le veneraba en su época de «El último de la Fila», pero mi admiración se multiplicó cuando comprobé su talento (uno de los mejores compositores y guitarristas de España) y su sentido del humor, cargado de sorna, sabiduría y un enfoque desdramatizador y autoparódico sin precendentes.
Con Quimi Portet
Portet es un surrealista, un humanista, un observador, un gran escritor y un buen amigo. Se bajó del tren de la gloria, para seguir en la carretera de la felicidad, la independencia y la libertad personal. Hace lo que le da la gana y encima es uno de los pioneros de los weblog. Por eso, me parece cojonudo que haya editado lo mejor de su mundo electrónico en «Diari d’un astre intercomarcal». Me invitó a presentarlo y no lo dudé ni un instante. Va a ser mi recomendación de Sant Jordi.

También le he invitado al programa para que cante una canción de su último disco «Matem els dimarts i el divendres». «Vendré con mi conjunto y cantaremos muy bien», me avanzó. Cuando estás con Portet, tienes la impresión de que nada malo puede sucederte. Te sientes protegido por su ironía que, como es sabido, es la mejor coraza contra la vida.

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