La angustiosa situación actual es como un chicle pegado a la suela del zapato en pleno verano. Es decir, pegajosa, molesta, de difícil solución. ¿Imposible? No lo sé. Yo no tengo suficientes conocimientos para saberlo. Yo, como la mayoría, soy un espectador «infoxicado». Intoxicado de tanta información que va acumulándose en mi limitada cabeza.
Ahora me dicen que las elecciones griegas son determinantes para ese ente llamado «zona euro». Vale. Más madera. También he escuchado a la Merkel recordar que la capacidad salvadora de Alemania no es infinita. Y otra más: España se acerca al rescate total y eso es imposible dado nuestro tamaño.
Ni Nostradamus podría ser tan oscuro y agorero. Más chicles en los zapatos. ¿Saben qué? Me voy a ver a la selección española de fútbol. Es lo único que me relaja. Son buenos, currantes, tienen calidad, modestia y generan ilusión. Yo les compraría un traje y los pondría de ministros. Y Vicente del Bosque, presidente. Se le ve buena persona.
«El Berenjenal» en Interviú.