…tiene tres pelos (los payasos de la tele).
Mi barba
AAAAAAAAAUUUUUUUUUUUUUUUUU!!!!!
Un espectador, Pedro Andreo, me regala este dibujo que ha hecho con un compañero con el que estudia arquitectura. Muchas gracias. Charlie Rivel, el mítico payaso, con su grito de guerra/risa. El lamento más emblemático del siglo XX.
Vuelvo a acordarme de Leo Bassi y su canto de amor a los payasos, a la poesía y el significado de los payasos.
Payaso futurista
El músico e ilustrador Burguitos, me ha regalado el dibujo «Payaso futurista». Muchas gracias amigo. He visitado burguitosgrafico.blogspot.com y me ha sorprendido su calidad. El dominio de la luz (como buen pintor valenciano) y la inquietante desproporción de los cuerpos. Por no hablar de las chicas a las que sólo les falta hablar. Un puntazo Burguitos.
Menos mal
Menos mal que Berto se ha quitado de la cabeza lo de cambiar su imagen para presentar el programa en verano. Empezó asándose en el UVA, luego se blanqueo los dientes y acabó operándose la nariz «¡¡¡al revés!!!».
Se puso más porque dice que la quería respingona. Un despropósito en toda regla. No podía mirarlo en antena. Parecía el muñeco de un ventrílocuo gigante. Un pinocho adolescente. Cualquier cosa menos un presentador. Yo creo que él también lo ha visto y, todos, nos quedamos más tranquilos. No ganamos para sustos.
Charlie
Charlie Rivel «toma el sol» en mi cocina. Se pone debajo del extractor, coge la silla con una mano y levanta la cabeza hacia el halógeno. Hago como que no lo veo. No importa. Los grandes payasos pueden hacer lo que les de la gana.